Pescado de último momento

Antes de que se me aburran los que no se tienen que llevar el almuerzo al trabajo, hago un paréntesis en la serie de Almuerzo para llevar y hoy les traigo una receta. Esta receta es ideal para ese momento en el que uno quiere comer rápido, rico, liviano y con lo que hay en casa. Vale la aclaración, en mi casa la alacena está siempre bien surtida, así que no vale quejarse si no tienen los ingredientes a mano. Sólo es cuestión de ser organizado con las compras. Tener ingredientes es una de las claves principales para salir del paso y cocinar rápido. Esta receta es para alimentar a dos comensales hambrientos después del gimnasio.

Ingredientes:

- Filetes de abadejo (o lenguado, salmón blanco, merluza, etc.). En mi caso tenía en el freezer dos filetes grandes cortados en 4 trozos.

- Cítricos. Un limoncito verde, un limón amarillo común y una naranja.

- Aceite de oliva

- Aproximadamente media copa de vino blanco, de buena calidad en adelante. Usé un Benjamín Nieto Senetiner Chardonnay. Si tienen y les gusta usar algo mejor, aplausos para ustedes. Es importantísimo que el vino que se usa para cocinar sea bueno, porque lo que queda en la comida es la esencia de sus aromas y sabores. El alcohol se evapora y nada va a tapar un vino mediocre. También sirve un buen vino espumante.

- Alcaparras (como a mi me gustan mucho exagero con la cantidad)

- Almidón de maíz (maicena), una cucharadita.

- Sal, pimienta, condimento para pescado

Utensilios:

- Una olla de paredes bajas, tipo braiser, una paellera chica con tapa, o una sartén grande y profunda con tapa.

- Dos espátulas cómodas para servir

- Cuchara de madera

Procedimiento:

Colocar en la olla el pescado congelado, tal como está recién salido del freezer. Rociar con el jugo de la lima, el limón, la naranja, y la media copa de vino blanco. Mover un poco para que los jugos se escurran por entre el pescado y queden abajo de los filetes. Si hay en la heladera, poner en el fondo de cocción alguna ramita de apio y perejil, o también pueden usarse rodajitas de cebolla de verdeo, para dar un toque de sabor. Salpimentar o usar el condimento para pescado sobre los filetes. Cuidado con los condimentos comprados, algunos tienen sal y es fácil pasarse. Prender el fuego fuerte hasta que empiece a hervir la mezcla de jugos y vino blanco, dejar hervir un minutito y cuando se haya evaporado el alcohol bajar el fuego al mínimo y tapar. Dejar hervir bien suave hasta que el pescado pase de bloque congelado a pescado transparente y después a blanco y cocido. Cuando el pescado esté cocido agregar las alcaparras por arriba de los filetes y una cucharadita de almidón de maíz diluido en agua al jugo de la cocción. Mezclar bien la maicena en el fondo de cocción hasta que hierva y se espese, con cuidado de no romper los filetes al revolver, lo ideal es revolver alrededor de los filetes con cariño. Servir los filetes con ayuda de las espátulas y rociar con el juego de los cítricos, que por arte de magia (o más bien de almidón) se habrá transformado en una salsita de cítricos y alcaparras. Antes de llevar a la mesa agregar un chorrito de aceite de oliva por arriba.

Acompañar con papas hervidas, puré de papas o arroz blanco.

Consejo 1: el pescado blanco es súper delicado y se suele romper al manipularlo mucho, por eso está bueno cortarlo en trozos del tamaño de la espátula con la que lo vamos a servir o dar vuelta. Si es muy largo el filete y sobra por los costados de la espátula, se va a romper. No hay muñeca lo suficientemente rápida para evitarlo.

Consejo 2: para un acompañamiento súper rápido, lavar muy bien una papa mediana, pincharla con un tenedor varias veces y cocinar en el microondas 2 o 3 minutos de cada lado, o más, esto varía de acuerdo a la potencia del microondas. Hay que pinchar la papa para ir probando si está tierna y cocida. Cortar a la mitad y rociar con aceite de oliva y un poquito de sal y páprika o pimentón.